Alergia a medicamentos

  • Dentro de las posibles reacciones adversas a los medicamentos, las reacciones alérgicas o de hipersensibilidad son reacciones impredecibles, no relacionadas ni con la dosis ni con ningún tipo de interacciones entre fármacos.
  • Las reacciones alérgicas a medicamentos constituyen el tercer motivo de consulta (15 % de las consultas) en los Servicios de Alergología. Pueden ser inmediatas (dentro de la primera hora de la toma del medicamento) o tardías (las que se presentan más allá de este lapso tras la toma del medicamento). El tipo de reacción que se diagnostica con más frecuencia es el inmediato, mediado por la presencia de IgE.
  • Las reacciones más graves son la anafilaxia y ciertas toxicodermias como la necrólisis epidérmica tóxica, que pueden poner en peligro la vida del paciente.
  • Dado que no se dispone de una técnica diagnóstica única que confirme o descarte las sospechas clínicas, el diagnóstico incluye pruebas in vitro o de laboratorio, y técnicas in vivo o sobre el propio afectado (distintos tipos de pruebas cutáneas y pruebas de exposición controlada en casos determinados).
  • Las pruebas de alergia a medicamentos entrañan ciertos riesgos de los que no está exenta la reproducción de la reacción alérgica, por lo que solo deben llevarse a cabo en un Servicio de Alergología y a cargo de personal experimentado.
  • Si se confirma la alergia a un medicamento, la conducta que se deberá seguir será la evitación obvia del medicamento causante de la reacción, así como de los fármacos relacionados; si bien en algunos casos (ante la necesidad imperante de tener que administrar un medicamento y debido a la falta de tratamiento alternativo válido) se puede intentar la desensibilización, o inducción de tolerancia al fármaco en cuestión.