En Alergogranada nos centramos en la Rinitis y Asma provocada por estos 4 grupos de alergenos respiratorios

 

En la clínica realizamos estudio de 4 grupos de neumoalergenos:

 

Ácaros del polvo doméstico

 

Las especies de ácaros pueden variar según las diferentes zonas climáticas.

Los niveles de los ácaros del polvo doméstico varían con el clima, estación del año y tipo de muebles, no obstante con mucho el factor que más influencia el crecimiento de los ácaros es la humedad. Los pacientes asmáticos alérgicos a los ácaros que viven en casas que disponen de apropiados receptáculos para el crecimiento de los ácaros (ej. muebles tapizados, ropa de la cama, alfombras y especialmente moquetas,) presentan un mayor riesgo, especialmente si residen en climas húmedos, pues los ácaros proliferan en la ropa de la cama y en las alfombras, principalmente sí la humedad de la casa se encuentra por encima del 55%. Una menor incidencia del asma ha sido encontrada en áreas de alta altitud en Europa, donde en general los niveles de ácaros encontrados en los muebles y en los colchones es menor. La introducción en los últimos 50 años de cambios en la forma de construcción de las casas y en los hábitos de limpieza ha potenciado la proliferación de los ácaros del polvo doméstico.

Las medidas fundamentales para reducir la exposición a los ácaros en orden de importancia incluyen:

1.- Quitar reservorios de ácaros

2.- Poner cubiertas especiales anti-ácaros (poros < 10 µm) para los colchones y almohadas.

3.- Lavar la ropa de la cama con agua caliente a 60 ºC cada 14 días. Reducir los peluches a uno solo y lavarlo a 55º C o meterlo en el congelador 48 horas cada 14 días (la congelación también mata los ácaros).

4.- Debido a que los ácaros del polvo necesitan de mucha humedad, se debe tratar de mantener los niveles de humedad en el hogar por debajo del 50%. En climas calientes y húmedos, esto requiere la utilización de aire acondicionado y posiblemente de deshumidificadores. En climas secos y más fríos, esto puede lograrse abriendo las ventanas para facilitar una buena circulación del aire. Evitar el uso continuado de humidificadores.

5 .- La aspiración de la casa debe ser realizada por otra persona que no sea el paciente y éste no debe estar durante la misma y los 20 minutos siguientes. Si esto no es posible, el paciente debe utilizar una mascarilla antialérgenos y aspiradores que lleven bolsas de grosor doble y con filtros HEPA en el aire de salida.

Alergia a los epitelios de animales

Los animales domésticos especialmente los gatos y los perros son una causa frecuente de reacciones alérgicas en individuos con rinitis o asma alérgico. Todos los animales de pelo o plumas incluyendo las ratas, ratones, cobayas, hámsters, caballos, vacas, conejos, pájaros domésticos, algunos reptiles (iguanas) e incluso gusanos y larvas para alimentar los peces son capaces de inducir reacciones mediadas por IgE. Los alérgenos procedentes de los animales son muy frecuentes en las sociedades modernas, entre un 30-40% de las casas de EE.UU. tienen animales domésticos y prácticamente en cualquier casa (con o sin mascota) se puede detectar pequeñas concentraciones de antígenos de perro y gato. 

La alergenicidad del polvo doméstico, puede ser incrementada de una forma importante por la presencia de alérgenos de animales. Los pacientes alérgicos al perro y al gato pueden presentar síntomas agudos de asma a los pocos minutos de entrar en viviendas donde habiten animales.

En aquellos casos en que el paciente no quiere quitar el animal de la casa debe recomendarse:

1. Que el animal sea confinado a un determinado área de la casa, siempre fuera del dormitorio y preferiblemente fuera de la casa (caseta en el jardín).

2. Colocar limpiadores del aire con filtros HEPA o filtros electrostáticos.

3. Deben de eliminarse las alfombras y moquetas ya que actúan como reservorios de alérgenos.

4. Lavar la ropa de vestir y de la cama con agua caliente y poner cubiertas impermeables al colchón y almohada.

5. Limpiar paredes y suelos de la vivienda. Limpiar con paños húmedos sillones y muebles. La aspiradora debe llevar filtros HEPA.

6. Lavar cada 7 días a la mascota y la cesta donde duerme, para disminuir las concentraciones de alergeno que puede desprender al aire y utilizar ácido tánico (para desnaturalizar los alérgenos).

Alergia a los pólenes

Los alérgenos de los pólenes que desencadenan asma, corresponden a los procedentes de los árboles y plantas que polinizan a través del aire (polinización anemófila) y no a través de los insectos (polinización entomófila).Cada especie tiene su específico periodo de floración y polinización, lo cual depende de la climatología a su vez condicionada por la latitud y altitud. A pesar de que el tamaño de los granos de polen es aparentemente muy grande como para poder alcanzar con facilidad las vías aéreas mas allá de la bifurcación traqueal, la relación existente entre las concentraciones de pólenes y la presencia de síntomas de asma es más que evidente.

Los pólenes alergénicos varían según la vegetación y el clima. En general los pólenes de árboles son los predominantes durante el invierno y principios de la primavera, los pólenes de las gramíneas durante la primavera y los de las malezas durante el verano y otoño.

Durante la estación de exposición a pólenes alergénicos es recomendable seguir las siguientes medidas:

•Mantener las ventanas cerradas incluso por la noche. Utilizar aire acondicionado con filtros o purificadores del aire

•Disminuir las actividades al aire libre durante las 5-10 de la mañana (emisión de pólenes) y de 7-10 de la tarde (periodo de descenso del polen desde lo alto de la atmósfera, al enfriarse el aire).

•Mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche. Poner filtros al aire acondicionado del automóvil.

•Permanecer el mayor tiempo posible dentro de casa durante los días de mayores concentraciones de pólenes. Durante el período álgido de polinización evitar salir, sobre todo los días de viento.

•Evitar cortar el césped o tumbarse sobre él.

•No secar la ropa en el exterior durante los días de recuentos altos (el polen puede quedar atrapado en ella).

•Ponerse gafas de sol y mascarillas antialérgenos  al salir de casa

Alergia a Hongos

Podemos afirmar que los hongos alergénicos, es decir, causantes de enfermedades alérgicas, son todos ellos mohos.

Es correcto hablar de alergia a los hongos, y de hecho es el término mas extendido, aunque es más específico si habláramos de alergia a mohos. 

 

El tiempo húmedo favorece el crecimiento de los hongos, y el tiempo soleado y ventoso la diseminación de las esporas; la nieve reduce considerablemente ambos hechos. En climas cálidos y húmedos los hongos están presentes en gran cantidad a lo largo de todo el año. En zonas templadas, las esporas de hongos se encuentran en su mayor concentración a finales de verano.

Alternaria Cladosporium están considerados como hongos de presencia predominante en el exterior. Penicillium Aspergillus, sin embargo, son más abundantes en el interior de las viviendas

El género Alternaria es probablemente el más importante desde el punto de vista alergológico. La especie Alternaria alternata  es la predominante en nuestro país y la más estudiada.

Predomina en ambientes exteriores; la liberación de sus esporas alcanza sus picos en días secos a finales de verano y otoño.

Los consejos para reducir la exposición a las esporas de hongos han de dividirse en la exposición en el exterior y en interiores:

En el exterior de las viviendas la persona alérgica a los hongos debe intentar evitar:

  • Estar en contacto con vegetación muerta o en estado de descomposición.
  • Aventar las hojas caídas en el suelo en otoño.
  • Manipular cualquier tipo de granos o entrar en lugares de almacenamiento de granos, vegetales y alimentos en general.
  • Caminar por zonas rurales los días soleados y ventosos, sobre todo en las épocas de cosecha.
  • Tener vegetación densa próxima a su lugar de residencia.

 

En el interior de la vivienda se debe procurar:

  • Mantener seca la ducha o el baño, mamparas, cortinas, alfombrillas, toallas y, en general, todo el cuarto de baño.
  • No usar esponjas de baño.
  • No guardar la ropa o el calzado húmedos en armarios o zonas poco ventiladas.
  • Evitar la formación de manchas de humedad en paredes o ventanas.
  • Usar pinturas antifúngicas o aerosol de fungicidas si hay zonas con tendencia a presentar humedad.
  • Aspirar el dormitorio diariamente.
  • En el domicilio del paciente es recomendable mantener una humedad relativa por debajo del 60%, absteniéndose del uso de humidificadores ambientales.
  • Usar, si es necesario, deshumidificadores, pero con estrecha vigilancia del aparato para evitar contaminaciones.
  • Si hay aire acondicionado, limpiarlo con frecuencia y cambiar regularmente los filtros de agua.