La urticaria solar es un proceso muy poco frecuente, caracterizado por el desarrollo de eritema y habones a los pocos minutos de la exposición a la luz solar.

Manifestaciones Clínicas

Es más frecuente en adultos aunque puede presentarse a cualquier edad. La urticaria se manifiesta al cabo de 1 a 3 minutos de la exposición solar. Típicamente aparece primero el picor, al que sigue, al cabo de 30 min., una rojez y los habones distribuidos en las zonas de exposición lumínica. Las lesiones son evanescentes, desapareciendo generalmente al cabo de 1 - 3 horas.

Cuando grandes áreas del cuerpo son expuestas, pueden aparecer angioedema y/o síntomas sistémicos (cefalea, hipotensión y broncoespasmo). Por el contrario, cuando la exposición es poco intensa y en zonas cutáneas afectadas crónicamente como la cara o manos (que se tornan menos reactivas), puede sólo desarrollarse eritema.

Como la radiación ultravioleta A y la luz visible pueden atravesar vestidos delgados, a veces las lesiones pueden aparecer también en zonas cubiertas. La luz fluorescente también es capaz de producir urticaria. La enfermedad una vez que aparece tiende a persistir varios años (un promedio de 10).